La ascensión también será sorprendente, ya que la haremos por el conocido como “Bosque Vertical”, un impresionante y singular bosque de pino Laricio o Salgareño que se desarrolla desafiando a las leyes de la gravedad en una de las laderas más verticales de esta mítica cumbre. Una vez disfrutada la cima, y tras haber dejado nuestro mensaje en forma de saludo o deseo en su buzón, descenderemos por la más cómoda de sus laderas, por el Collado de las Víboras, entre encinas y mostajos. La Sagra no defrauda jamás, pasarás a formar parte de su historia. La ruta será de media jornada, y no podemos abandonar este bello lugar sin visitar otra singularidad, unos cuantos ejemplares de Secuoya gigante en la conocida zona de La Losa, que rivalizan en megalitismo con la propia montaña.